lunes, 30 de abril de 2018

IR DE COMPRAS Y NO MORIR EN EL INTENTO

Como ya os he ido contando, mi extenso vocabulario en japonés se limita a ciertas palabras básicas que, llegados a este momento histórico en mi vida, he considerado que son suficientes para que, acompañadas de las sonrisas e inclinaciones pertinentes, me permitan ir a comprar con cierta garantía de éxito. Narro a continuación una situación hipotética 🙄 de cómo se desarrollaría mi visita a una tienda cualquiera: 

Al entrar, ya sé que no tiene que cundir el pánico si cada dependiente que me cruzo me dice a voz en grito: "Irasshaimase!", porque me están dando la bienvenida al lugar y sólo tengo que inclinarme un poquito y au. 

Si hay algo que no encuentro, me acerco a cualquier empleado y con un "Sumimasen"(disculpa) y previa descarga de la opción offline del traductor, le señalo en mi móvil la palabra de lo que ando buscando. Si hay suerte, me acompaña para indicarme dónde está y fin del mal trago y, si no -tras descartar la improbable posibilidad de que piloten algo de inglés- hago uso de mis habilidades de intérprete de lengua de signos y de mi amplia experiencia en pruebas de mímica en diversos juegos de mesa para tratar de hacerme entender. Si no cuela, sólo queda la opción de dibujar y armarme de paciencia porque, por mucho que intente decir que da igual, que no importa, que me voy a mi casa sin los guisantes, sin las acuarelas o sin la tinta china, los japoneses son muy tenaces y no se dan por vencidos así como así. 

Cuando ya tengo mi compra a punto, me dirijo a la caja y tras el pertinente "Konnichiwa!" (¡Hola!) espero con la mayor naturalidad posible y sin hacer caso a todo lo que van diciendo en voz alta, porque cada vez que pasan un código de barras "cantan" en modo subasta el número de productos que llevan. Es gracioso, no sé por qué en ese momento que estoy ahí plantada frente a la caja siempre pienso que cabe la posibilidad de que no se note que soy extranjera, ilusa de mí. Como al sonreír se me quedan los ojos achinaditos y al Konnichiwa ya le voy pillando la tonadilla... Pero me parece a mí que no cuela, no sé, debe ser por el pelo, que no lo tengo tan liso como ellas.

Bueno y, para terminar, sólo me queda rezar para que después de pagar, me devuelvan el cambio acompañado de un "Arigato!" al que yo respondo de igual modo, una sonrisa triunfal y un suspiro de alivio. Peeero, podrían ocurrir finales alternativos a la historia, como en los libros de "Elige tu propia aventura" (recordad que es una mera suposición, claro😅):
  1. Que al ir a pagar se nieguen a cogerme el dinero, me quede petrificada de terror, señalen insistentemente una máquina que hay a mi lado que, aunque obviamente es para efectuar el pago yo, por más que mire letras y ranuras, no pille qué narices tengo que hacer hasta que, al borde de un ataque de pánico, la cajera me coja el billete, pulse los botones correspondientes y lo introduzca ella misma.
  2. Que en lugar de darme el cambio y decir "Arigato!", vaya un "wichiwichi...deská?": Chicos, si eso sucede, hablando mal y pronto, la hemos cagao. "Wichiwichi"= ristra de palabras en japonés de la que no pillo ni media, "...deská?" señal inequívoca de que me están haciendo una pregunta. Horror. Está la opción fácil, que es que simplemente me esté preguntando si quiero una bolsa, en cuyo caso dejo de sudar y con un "Hai!" (¡Sí!) y un "Arigato!", solucionao, o la complicada, que es que me esté preguntado cualquier otra cosa. Si ocurre esto, no queda más salida que: "Watashi wa nihongo ga hanasemasen", que en lenguaje de Yoda vendría a ser "Mí no entender". Bueno en realidad sí que hay otra salida: la salida de la vergüenza que es la que, hipotéticamente, no os olvidéis, utilizaría yo en caso de que el bloqueo mental no me deje ni acceder a lo poco que sé de japonés: "Watashi wa...nihongo...no" (o si tengo algo de lucidez, acabo con un "nihongo ie". (ie=no)) o, en el peor de los casos, "Watashi wa...nihongo" + movimiento internacional de dedito índice moviéndose a derecha e izquierda repetidamente y, tras recoger mis cosas y pagar, marcharme con mi compra y la cabeza gacha.
  3. Este último caso es poco probable, lo cuento en primera persona sólo porque es más cómodo pero le pasó a una amiga 😗🎶: Después de pagar y a punto de salir por la puerta de la tienda, viene la cajera toda apurada soltando una parrafada de la que por supuesto no entiendo ni papa. Intento fallido de utilizar el traductor, porque la japonesa se niega a tocar mi móvil. La dependienta empieza a mirar en la bolsa y contar los objetos. Ella toda nerviosa, yo más, pensando que me acusan de robo, porque seguro que mi hija en uno de sus muchos "mamá, eshto me gushta, eshto me lo comparía yo" ha cogido algo y lo ha churimangao. El nivel de ansiedad crece por momentos... Ella me pide el ticket, se lo doy y me pongo también a contar los productos que llevo en la bolsa, no sé muy bien por qué, pero así evito el contacto visual y focalizo mi estrés. Quiero que la tierra me trague cuando me doy cuenta que, centrada como estaba en solucionar el problema, no me he percatado de que mis hijas han tirado por el suelo la mitad de las regaderas de juguete de una balda y se están montado su propio espacio de juego a costa de poner la tienda patas pa'rriba. Ya no sé qué hacer: huir no es una buena opción por varias razones, así que ni la contemplo, no puedo llamar a mi marido porque mi móvil es español pero llamar a mi madre y ponerme a llorar tampoco soluciona el problema y además me costaría una pasta. Vuelvo de mis pensamientos y la dependienta me señala el papel y me dice "No" y el nombre de la tienda y entonces me doy cuenta de que le he dado el ticket del supermercado🤦🏻‍♀️. De pronto me viene una luz y pongo en el traductor "¿Falta dinero?" a lo que, tan aliviada como yo, me contesta que sí con la cabeza. Buff. Todo el problema era que me había dado mal el cambio, así que dentro de lo malo, tengo el alivio de que la culpa no era mía. Bueno, de mi amiga, quiero decir.🙄
 

7 comentarios:

  1. ¡Pobre de tu amiga! Menos mal que no.te pasanesas cosas, si no...puuuf! ¡A ver qué haces!! 😂 Leerlo es divertido,pero imaginarme en una situación así no tanto jeje
    Ánimo!!

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    1. ¡Esa es la cosa! Intentar tomarlo con humor para no morir en el intento o coger un trauma que me haga poner el “modo caracol” ON. ¡Un besote!

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  2. Aiiiii, pero qué divertida imaginarme la situación como una película cómica Me troncho🤣
    Ánimo, tú puedes con todo
    Un abrazo para todos ❤️

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    1. ¡Jajaja! La verdad es que a veces, o me lo tomo con humor o 😱. Gracias por los ánimos😊😊. ¡Un besazo!

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  3. FE DE ERRATAS: Esta semana me he enterado que el movimiento de dedito NO es internacional, en Japón, para indicar negación (gracias WhatsApp por los emoticonos) se hace así 🙅🏻‍♀️. Me parto. Lo nuestro es mucho más fino y delicado.

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