miércoles, 13 de junio de 2018

JAPÓN Y LOS NIÑOS


Antes de venir a Japón pensaba que la mejor aportación de este país a los niños era Doraemon. ¡Nada más lejos de la realidad! Salvo por los desorbitados precios de las Escuelas Infantiles, todo son ventajas (existen las guarderías públicas, a las que se accede con unos requisitos que nosotros no cumplimos, pero son "guarderías-guarderías" vamos, que te guardan a los niños y au, limpiarles los mocos no viene en el precio). 
Aquí os dejo el top 10 de las curiosidades, ventajas y facilidades que nos ofrece el Imperio del sol naciente a los que estamos criando:
  • 10º: INVENTOS
    Si por algo son famosos los nipones es por ser grandes inventores y no sólo respecto a las nuevas tecnologías. Hay creaciones que parecen de lo más absurdo, como las zapamopas (estoy por patentar el nombre), unas pantuflas que sirven para limpiar el suelo, pero teniendo en cuenta que, como ya os dije, aquí las fregonas no se estilan, creo que le plantas un par a cada churumbel a la orden de: "¡Lema de la RAE modo ON!" y, oye: limpia, fija y da esplendor a saco. Bueno, que me voy por las ramas.  Centrándonos en los inventos dedicados a los más peques, aquí os dejo una muestra de cómo transportar a los enanitos de una forma práctica, especial para padres y maestros: 
Estos son los carros de la guarde de mis hijas (no hago más que pensar lo bien que le hubieran venido a mi cuñado con los trillizos...)



Y, aunque no tengo ni idea de si será cómodo o un trastote más, como tantos otros, aquí tenéis la sillita para hombros... Excepto porque el papá se queda con las manos libres para que, en caso de piñazo, pueda utilizarlas para frenar la caída, no sé yo si es muy útil o los fisioterapeutas del lugar van a tener trabajo extra.
  • 9º: QUIEREN QUE VIVAS CON ELLOS. 
    "Si quieres criar niños, esta es tu ciudad". Así reza un cartel en la carretera a la altura de una población cercana a la nuestra. Alucina. No sé, desde luego a mí con esa invitación me entran ganas de mudarme ahí, qué majos. 

  • 8º: DETALLES. 
    ¿Os ha pasado alguna vez aquello de que llega el momento de pagar en caja y los niños te la lían porque ellos querían nosequé que no les has comprado? Pues aquí te los llevarás a casa la mar de contentos en vez de con un berrinche porque en el 90% de los casos, las tiendas tienen un detalle con ellos: un paquetito de galletas o de gusanitos, una moneda para utilizar en las maquinitas que hay en la entrada (sí, sí, esas típicas que dan un juguete metido en un huevo y que no hay niño que no le posea el espíritu consumista cuando las ve) o incluso una participación para un sorteo, pero no como en España de "participe usted hoy y ya en tres o cuatro meses le decimos si ha ganado". No, no, aquí te vas ipso facto a la planta de abajo, haces una cola de 5 minutos y en el momento sabes si tienes premio o no. Eficacia japonesa.

  • 7º: AIRE MÁS SANO. 
    Aire puro para los no fumadores. Ya comenté que prácticamente no se fuma en público, salvo en las entradas de algunas tiendas, pero es que además, casi todos de los pocos que he visto fumando, tienen una especie de cajetilla y el cigarro va dentro y no sale el humo. Curioso curioso y súper positivo para los chiquitines.

  • 6º: PRACTICIDAD.  
    En los restaurantes el agua es gratis siempre, así que es un ahorro cuando vas con niños (y con no tan niños, como yo, que sólo nos hidratamos con H2O). Hay muchas tiendas tipo ultramarinos (konbinis) que son súper prácticas porque, además de abrir 24h, vienen genial  cuando estás fuera de casa, te lías te lías, y se hace la hora de comer sin estar previsto, porque tienen opciones de comida sencilla, nutritiva y de poco engorrinamiento, que es lo que buscamos los padres en estas situaciones. Son muy típicos los umusubis (triángulos de arroz rellenos, envueltos en un alga), los "american dogs" (que digo yo que en realidad vendrán de América), que es como un salchipán clavado en una brocheta, y, padres y madres del mundo: ¡sandwiches sellados! Nada de todo el relleno por los suelos o de comérselo primero  y dejarse el pan.

Por contra, todo es individual, no existen los packs ahorro, ¡horror! Triki jamás se mudaría aquí a vivir: la caja más grande de galletas que he encontrado tiene 18 unidades... La leche tiene que estar refrigerada (por lo que no puedes comprar para muchos días) y los alimentos frescos duran menos que Màxim Huerta de Ministro. ¡Jolín, alimentos japoneses, qué delicaditos sois, eh! En resumen, dos o tres paseillos al súper a la semana asegurados (y no de los de "me bajo a Mercadona que me he olvidado el tomate"). Bueno, hay una evidente excepción: El arroz, por supuesto, en paquetes de 10kg, faltaría más:




  • 5º: PORTEO.
    Me llama muchísimo la atención que todas las madres portean a sus bebés y se vive con una naturalidad impresionante. Hace 9 años que me estrené en el fascinante mundo de la maternidad y con el mayor me regalaron un fular para llevar al bebé. La gente me miraba por la calle, (vale, admito que el hecho de que la tela fuera verde pistacho ayudaba), dudaban de si el niño se iba a ahogar ahí dentro, opinaban que seguro que me daba mucho calor y un largo etc. Es verdad que con los años parece que "se ha puesto de moda" el porteo y, además de haber más información, hay muchas más opciones que antes -que a parte de la típica, incómoda y nada ergonómica mochila, poco había- pero lo que vengo a decir es que aquí no se trata de "tendencias" o estilos de crianza, se considera que esa es la manera y punto. Siempre se ha porteado y si va bien y es beneficioso para el niño, ¿por qué cambiar? También os diré que la gente no va mirando y señalando los escasos carritos con capazo que he visto por la calle y esa es la diferencia principal que veo con España, no te "etiquetan" dentro de un determinado "tipo de madre" según transportes a los pitufines, o de si eres de amamantar o dar biberón. De un tiempo a esta parte es cierto que in Spain han puesto muchas facilidades para la lactancia, pero aquí es otro nivel, no es sólo práctico, además lo hacen mono. Como una imagen vale más que mil palabras, me ahorro dos mil. (Por cierto, a colación a lo que comentaba de las "etiquetas", os dejo un enlace a un video que refleja muy bien la realidad con un tono de humor, como me gusta a mí. En este la calidad es peor, pero es el que había con subtítulos). Faltaría la foto a los sillones de lactancia pero me parecía indiscreto y ya me sentía muy mamarazzi.


  • 4º: LOS NIÑOS NO SON UNA MOLESTIA.
    En España, tener niños normalmente te dificulta o impide hacer actividades cotidianas fuera del hogar y para algunos es misión imposible encontrar la manera de dejarlos para hacer un trámite, comprar o formarse. El avance más grande fueron las salas de juego con monitoras que hay en Ikea o Carrefour, pero aquí lo normal es que den por hecho que las madres van con los niños e intentan facilitarlo a tope. A parte de salas de juego, hay montones de parquecillos dentro de los centros comerciales, como el que se ve en la foto de arriba (que no son las  típicas maquinitas esas de déjate la pasta para que el niño se suba al elefante y le balanceemos un minutito), en el ayuntamiento hay guardería gratis mientras haces papeleos y si apareces en clase de japonés con tus hijos a cuestas, nadie te mira mal. Es lo normal: eres madre/padre, tienes hijos, pues ya está, adelante. Aunque no puedo dejar de contar una cosa que me dejó de piedra: Estábamos visitando el castillo de Odawara y a la hora de comer, hambrientos, no encontrábamos nada porque estaba todo lleno. Al final, vimos un restaurante con mesas libres que además nos llamó la atención porque tenía este cartel en la puerta:
¡Qué curioso! Un restaurante que acepta perros... y pa'dentro que nos fuimos. Cuál fue nuestra sorpresa cuando el camarero nos para en la puerta y nos dice que no podemos entrar, que lo siente pero que los niños no están permitidos😲. ¿¿Perdona?? Cero explicaciones. Con el hambre que tenía, a punto estuve de decirle: "Oiga, si hago que los niños ladren, ¿aceptamos barco?" En fin, que me fui de una mala llet, que pa' qué. (Por si había dudas, acabamos comiendo en un konbini).
  • 3º: TRANSPORTE
    En el top three no podía estar otra que la archiconocida bicicleta eléctrica con dos sillitas: práctica, cómoda, útil, rápida... Un chollazo. Y todas las facilidades de aparcamiento, incluso los hay subterráneos específicos para bicis, gratuitos además. Aunque ahora con el tsuyu la cogemos algo menos, si sólo chispea, capota de lluvia y arreglao. ¡Un lujo!


  • 2º: AUTONOMÍA
    Ya lo he nombrado varias veces: la escuela en Japón les está dando a mis hijos la oportunidad de crecer en autonomía e independencia: ir y volver solos al colegio,  servir su propia comida, ser partícipes de la limpieza y el orden de la escuela... Y hoy, casi tres meses después de llegar, he visto el primer fruto real (ya veremos lo que les dura) que no he conseguido en España en 6 años que llevo intentándolo: Sin decírselo, sus camas estaban hechas y no había ningún calzoncillo ni calcetín en el suelo de su habitación ¡Aleluya! (me da que su padre ha tenido algo que ver en que "se les ocurra" pero bueno, al fin y al cabo él también se crio aquí, así que podemos decir que igualmente es resultado de la educación japonesa 😉). 
  • 1º: Y en el número unooooo: ¡LOOOS BAÑOOOS!
    Sí señor, ¡esto es vida! Los hay en tamaño liliputiense para que los niños desde bien pequeños se apañen solos, lleguen a la pila ¡incluso con minisecamanos!, además con una estética que enamora. Los hay con "colocaniños" para que los adultos puedan hacer sus necesidades sin llevar a infante en brazos, y también los que podríamos llamar "familiares", con baño normal e infantil en una misma estancia, cambiador e incluso con camilla, un puntazo para cuando has de atender a personas mayores (ni qué decir tiene que están impolutos). 

Increíble, impresionante, maravitupendástico. Pasen y vean:






4 comentarios:

  1. Por fin! qué alegría! Más çuriosidades!
    A ver... yo, criada en este otro lado del mundo, me cuesta entender cosas. Los baños serán muy monos pero parecen la habitación de un hospital con su oxígeno..., su vacío...y artilugios varios que yo..."ciencia tan alta no alcanzó a comprender". ¿tanta cosa hace falta para hacer un pis? ¿de verdad?, eso sí, son muy 🐒🐒. Pero limpiar tanto trastooo
    Deduzco que el tsuyu son las lluvias así es que a plastificar a las niñas y como los sandwiches, todo limpito y sin ensuciar.
    En fin...gracias por la entrada, espero poder verlo en persona que no es lo mismo, aunque se agradece😌

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    1. El baño ese tan “completo “ era de una estación de servicio y la verdad que, pensando sobre todo en personas que viajen con gente mayor, me parecía un puntazo. Desde luego mucho que limpiar, sí, pero lo hacen muy bien y está todo impoluto.
      Sí, el tsuyu es la época de lluvias, pero tampoco está siendo para tanto aunque parece que este año no ha sido como siempre. Ahora viene el calor sofocante y la humedad, como en Valencia vaya, pero a eso estoy acostumbrada 😌.

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  2. Aún sigo alucinando y echandome unas risas mientras leo las curiosidades japonesas... Jajaja
    Impresionante sala de lactancia. Estamos a unos pocos años luz en España con respecto a muchos aspectos, nos queda mucho por aprender nos han privado de la PRACTICIDAD NECESARIA PARA SER FELIZ NATURALMENTE

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    1. ¡No podría haberlo expresado mejor! “Ser feliz naturalmente”, te voy a robar la frase😜.

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