viernes, 30 de noviembre de 2018

ESPAÑA DE MIS AMORES

Este mes creo que ha sido el peor en cuanto a morriña se refiere. Hay taaantas cosas que echo de menos... pero me propuse ser agradecida, así que voy a intentar no quedarme en lo negativo:
  1. Echo de menos el sol. Aquí el cielo azul se hace el remolón, está constantemente nublado y a las 16:30 es de noche. Qué mal lo llevo😞. Pero bueno, sin tanta lluvia no sería posible la explosión floral de nuestro jardín, así que la dejaremos caer. Eso sí, reivindico que la bandera que debería tener un solaco, es la nuestra y no la suya...
  2. Echo de menos a mi familia, en lo afectivo y en lo práctico. Que mis hijos jueguen con sus primos, las comidas familiares, saber que con hacer una llamada tengo ayuda si lo necesito... Aunque no voy quejarme muy alto que, con las nuevas tecnologías, España está más cerca. Siempre pienso cuando los mejores amigos de mis suegros me contaron que su regalo de las primeras navidades que pasó la familia de mi marido aquí hace 30 años, fue llamarles por teléfono y nosotros ahora podemos hacer hasta videollamada y gratis, así que 😶.
  3. Echo de menos a mis amigos, charrar, salir a cenar o cenar en casa y pegarnos unas risas, irnos de escape room... Aquí tenemos la posibilidad de hacer barbacoa en el jardín incluso con lluvia, que no está nada mal, y la gente nos ha acogido muy bien, además, con la multiculturalidad que nos rodea, tengo la posiblidad de practicar el inglés y el italiano y hacer mis primeros intentos de japonés. Al final me hago un lío y, pa lo poco que sé de cada uno, los acabo mezclando, pero bueno, espero no perder el español al menos. 
  4. Echo de menos los planes de pensat i fet. Son los mejores, sin duda. A veces nos sale alguno, pero son más "autoplan": nosotros nos lo guisamos, nosotros nos lo comemos.
  5. Echo de menos ejercer de maestra, ver a mis alumnos emocionarse aprendiendo, poner en práctica las mil ideas que me rondan la cabeza, ir a formaciones presenciales... Pero este tiempo me está sirviendo para aprender y formarme de otra manera, ¡incluso estoy haciendo un Máster online! Espero volver con las energías renovadas y no puedo negar que tengo más posibilidades de pasar tiempo con mis hijos, y eso no tiene precio.
  6. Echo de menos el tráfico fluido, poder hacer 20 kilómetros en menos de una hora. Pero, oye ¡la de productivas que son las horas de lectura en el coche! ¡¡Ya voy por el 5º libro de Harry Potter en inglés!!😁, no todo es negativo.
  7. Echo de menos la alegría sonora, el ruido del bar de abajo, una traca en domingo, oír un "¡Goool!" por la ventana un día de partido... Y, por mucho que me haya quejado cuando estaba en Valencia, echo de menos las tardes de entrenamiento y los sábados de partido de rugby de mis hijos. No voy a negar que es maravilloso oír el canto de los pájaros o incluso los grillos, vamos, he disfrutado hasta el sonido de las ventoleras del tifón.
  8. Echo de menos ir al supermercado y al Mercado Central: Ir a comprar y entender todo lo que pone en los paquetes, saber qué es cada cosa y poder ir andando al súper... Estoy ejercitando mi sentido de la intuición y con la ayuda del traductor de Google voy salvando obstáculos.
  9. Echo de menos pasear por Valencia. El trayecto de mi casa al centro, cruzar el río, andar por el Carmen, pasear en familia sin aglomeraciones... A pesar de que Japón me gusta menos, nuestra zona es muy bonita, incluso al lado de mi casa tenemos un amago de río Turia, ¡con runners incluidos!
  10. Echo de menos la comida española. Creo que he llegado al límite de cantidad de comida japonesa que mi cuerpo puede ingerir y ahora estoy en plena fase de desintoxicación a base de dieta mediterránea: arroz al horno, cocido, tortilla de patata...todo lo que huela a hogar dulce hogar me vale. Sueño con fideuà, tellinas, ¡unas buenas chuletas! (aquí el cordero huele y sabe ¡aagghh!).Ya recuperaré el tiempo perdido...😋

2 comentarios:

  1. Eeeyy! Todo esto me gusta! Esta es mi chica! Aquí te espera el sol, la familia, los amigos bla bla bla y la comida española. Qué bendición poder darse cuenta de lo que uno tiene y ni apreciamos ni nos enteramos cuando lo tenemos. Momento privilegiado el agradecer lo que se tiene en oriente y occidente. Ánimo! disfrutade este tiempo que no volverá. Verás con qué cariño lo recuerdas, se queda en tu historia para toda tu vida. A ver si puedo ir a compartir unos días con mis queridos y añorados japoneses/itos e itas. Besos a todos

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  2. Espero poder seguir disfrutándolo, porque llegará un momento que será un recuerdo y no quiero arrepentirme por lo que podía haber hecho y no hice. Aquí te esperamos, aunque nos veremos antes en España seguro.😊

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