viernes, 8 de febrero de 2019

LA DIETA MILAGROSA

Hoy hemos tenido la ecografía de las 20 semanas en el hospital -lo que en España conocemos como "la Doppler"- y no sé si reír o llorar. En cuanto a la ecografía en sí, todo fenomenal y nos han confirmado lo que nos dijeron en La Fe la semana pasada: todo va bien y la niña está perfectamente (¡Sí! Es una garbancita japonesa 😍). La cuestión es que el saludo de buenas tardes ha sido el mismo que el de la última vez: que he engordado demasiado. Sí, vale, ya me sé lo de que las tablas de peso no son iguales aquí que allí, pero vamos que parece que eso ellos no lo tienen en cuenta y se empeñan en valorarme a la asiática. La matrona de Valencia me dijo que no me preocupara y que ella no le da la más mínima importancia pero, los que me conocéis, sabéis que soy bastante temperamental y me ha tocado muchísimo la moral que el prefacio de la visita haya sido otra vez "el temita" y más teniendo en cuenta que como sano y en cantidades iguales o incluso inferiores a lo normal e intento hacer ejercicio a diario. Eso, unido al cansancio producido por la anemia, el jet lag y lo hormonal característico del embarazo, pues eso, mi cara de pocos amigos creo que también se entendía en japonés. 

Algunos soléis hacerme preguntas o comentarios en plan: "En Japón la Ciencia y la Tecnología deben ser una pasada", "Seguro que allí es todo súper avanzado", "¿En los colegios hay robots?"... bueno, pues partiendo de que en las escuelas de estos lares el método sigue siendo pizarra y tiza y que a una amiga que también vive aquí, estando de visita en mi tierra natal y casi a mitad de su embarazo, le acaban de dar la sorpresa de que lleva gemelas y en las revisiones en este hipermegaultrafuturista país ni lo habían visto, os podéis hacer una idea de que lo del progreso es un tanto relativo. Y comento esto por lo que decía de que no sé si reír o llorar: qué creéis que me ha propuesto la señora como plan para controlar mi aumento de peso, ¿algún secreto de la dieta japonesa?, ¿una tabla de ejercicios zen para embarazadas?, ¿un medicamento mágico nipón contra la obesidad gestacional?... ¡No! Y juro, ante notario si hace falta, que no es un chiste: tantos años de estudios y el súper consejo de sabiduría oriental que me ha dado la médico ha sido que me pese cada día, apunte el peso y ¡así adelgazaré! ¿Mande? Mi marido se ha reído en su cara pensando que estaba de guasa y, al ver que la otra se mantenía impasible, le ha pedido confirmación: ¿de verdad que por escribirlo en una hoja va a controlar el peso? (porque pesarme, ya me estaba pesando a diario y se lo habíamos dicho, y no ha puntualizado nada en plan "sí, así le ayuda a tenerlo presente y comer menos" ni nada de nada). Pues sí oye, parece que el movimiento de mano para escribir tres cifras y una coma, quema más calorías que caminar dos horas diarias, no sé...  Ya sabéis, dejaos de dietas y de gimnasios, ¡el secreto es hacerse escritor!


7 comentarios:

  1. Pues sí que es para reírse. Y si te pesas 2 veces al día adelgazarás más?😆

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    1. ¡Ostras! Pues no lo había pensado, me lo plantearé pero tampoco quiero abusar, no vaya a ser que me llamen la atención por bajo peso 😆.

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    2. Será cuestión de probar ese método 🤔😂😂 ves informando de tus avances,vale? 😘😘

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    3. Desde luego si es efectivo, lo patento y me hago de oro🤣

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